- Asegúrate de comunicar claramente las expectativas.
- Esfuérzate por entender las motivaciones de los miembros del equipo.
- Establece canales de comunicación adecuados y frecuentes con el propósito de mantener flujos de información oportunos y transparentes para todos.
- Celebra los logros del equipo.
- Incorpora de una forma adecuada momentos divertidos y agradables como parte de la rutina de trabajo. Esto aliviará la tensión y contribuirá a crear un equipo de trabajo ameno.
- Discuta y promociona oportunidades de desarrollo profesional de acuerdo a las necesidades o preferencias del individuo.
- Evita la micro gerencia. En su lugar comunica los objetivos, resultados y el tiempo estimado, ofreciendo por supuesto el apoyo necesario.
- Escucha atentamente al grupo de trabajo y actúa como coach con la intención de entender situaciones planteadas y lograr juntos la resolución o los pasos a seguir.
- Mantén una actitud positiva y profesional aún en circunstancias difíciles.
- Promociona un ambiente agradable donde todos los miembros del equipo se sientan valorados, respetados y disfruten del trabajo en equipo.